2021-11-13
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¿SABÍAS QUE…?
1. Una buena parte del texto del Breviario fue descubierto en un palimpsesto (manuscrito que conserva huellas de otro anterior borrado) hallado en la catedral de León.
2. La derrota y muerte de Alarico II en la batalla de Vouillé (507) contra los francos obligó a su hijo Gesaleico a replegarse hacia Hispania, dando origen décadas más tarde (en la de 550) al reino visigodo de Toledo.
3 de febrero
Fallece el conde de Campomanes (1803)
Pedro Rodríguez Campomanes, uno de los pocos hombres de la España del siglo XVIII que llegó a lo más alto y obtuvo título nobiliario, fue uno de los más importantes reformistas ilustrados del reinado de Carlos III, aunque había nacido en el seno de una familia asturiana sin muchos recursos.
Desde niño demostró su gran inteligencia y su curiosidad cultural mientras estuvo a cargo de su tío en la colegiata dominica de Santillana del Mar, donde estudió latín, griego y árabe. A los diecinueve años ya se había graduado como abogado y poco después se trasladó a Madrid para ejercer su profesión y publicar estudios jurídicos e históricos.
Con treinta y tres años era director general de Correos y Postas, cargo administrativo que le permitió acercarse poco a poco a otros más políticos: ministro togado del Consejo de Hacienda (1760-1762) e, inmediatamente después, fiscal del Consejo de Castilla (1762) —cargo equivalente al de ministro de Hacienda actual—, órgano que dirigió entre 1783 y 1791, después de haber sido consejero. En 1789 fue nombrado presidente de las Cortes y tres años después, consejero de Estado. Todos estos cargos los compaginó con sus labores como escritor, miembro de la Real Academia de la Lengua (1763) y presidente de la Real Academia de la Historia (1764). Su valía en todos los puestos que había ocupado hasta 1780 —nada comparado con los que ostentaría después— al servicio de la Corona fue recompensada por Carlos III al otorgarle el título de conde de Campomanes.
Campomanes creía que el retraso moral y material de España era atribuible al abandono de la agricultura. Por eso muchas de sus medidas se concentraron en ese campo: fomentó la pequeña propiedad agrícola, la educación de los campesinos y la introducción de mejoras técnicas, además de suprimir los privilegios de la Mesta (organización de ganaderos) y liberalizar el comercio de granos. Ferviente partidario de la industrialización impulsada por la iniciativa privada, libre de los gremios, promovió por todo el país el desarrollo de las Sociedades Económicas de Amigos del País. La mayor parte de su ideología al respecto se encuentra en su Discurso sobre el fomento de la industria popular (1774).
Eso sí, la intervención de Campomanes fue trascendente en las cuestiones eclesiásticas, lo que originó opiniones contra su persona y su obra por parte de sectores de ideología clerical. Además de secundar desde la Fiscalía del Consejo de Castilla la expulsión de los jesuitas ejecutada por Aranda (1767), prohibió en los conventos a menores de veinte años, las cuestiones públicas y que los religiosos ocuparan cargos judiciales y administrativos. Y aunque suprimió aquellos conventos que no tenían más remedio que recurrir a la mendicidad, aumentó, sin embargo, los haberes a muchos curas y párrocos.
Toda la influencia que pudo tener Campomanes durante el reinado de Carlos III (1759-1788) fue disminuyendo poco a poco a medida que iba aumentando la del conde de Floridablanca. Retirado a la vida privada a partir de 1791, poco más hizo el asturiano por su admirable currículum, ya que para entonces ya había publicado casi toda su obra escrita. Falleció doce años después, el 3 de febrero de 1803.
