SABÍAS QUE ? Comienzo de la batalla del Jarama (1937)

¿SABÍAS QUE…?

1. Carlos I pisó suelo español por primera vez en el puerto de Tazones, parroquia del municipio asturiano de Villaviciosa.

2. Se previó, para el jueves 5 de febrero de 1518, a las tres de la tarde, que el rey prestara juramento de respetar las leyes del reino ante los procuradores de las ciudades representantes de Castilla.

6 de febrero

 Comienzo de la batalla del Jarama (1937)

El río Jarama transcurre de norte a sur por el este de Madrid a una distancia que oscila entre los quince y los veinte kilómetros. La batalla que lleva su nombre, que se enmarca en la lucha por la conquista y defensa de Madrid, demostró que la capital española, en manos republicanas, resistiría mucho más de lo que los sublevados habían creído —de hecho, hasta el final de la Guerra Civil— y que el conflicto bélico, a comienzos de 1937, ya se había internacionalizado: fue un alarde de las ayudas extranjeras recibidas por ambas partes, ya que los leales a la República dispusieron para ese fin de tanques y aviones soviéticos, y los rebeldes, alemanes e italianos.

Las acciones de asedio y ataque de las tropas franquistas sobre la ciudad del Manzanares y las de defensa de las republicanas constituyeron lo que muchos historiadores han definido como la «gran batalla de Madrid», en la que se engloban varias operaciones militares de enorme envergadura. Desde el comienzo de la guerra, en julio de 1936, los republicanos se habían hecho fuertes en la capital y habían mantenido a raya los intentos del ejército «nacional» por tomarla. El Gobierno de la República solo controlaba militarmente de forma efectiva la zona centro peninsular, hecho que permitió una mejor organización de la defensa de la capital y que, por tanto, los rebeldes tuvieran que aplazar la guerra total contra Madrid en favor de otras operaciones militares de acercamiento para sitiarla, así como de diversas conquistas periféricas más factibles.

A los intentos del general Varela desde el sur, tras tomar Toledo en septiembre de 1936, y a su fracaso a finales de noviembre le sucedió, entre finales de noviembre y mediados de enero, la batalla de la carretera de La Coruña para entrar por la madrileña Casa de Campo, donde los republicanos demostraron que sabían defenderse. Terminados los combates al oeste de Madrid, el Estado Mayor de Franco decidió atacar en el sur de la capital para cortar la carretera de Valencia. Veinte mil hombres realizaron el primer ataque el 6 de febrero de 1937 a unos quince kilómetros, sorprendiendo a los apenas tres mil reclutas que las brigadas republicanas tenían en aquella posición. Aquel día el avance fue relativamente fácil para los sublevados.

Cuatro días después, con las tropas rebeldes ya bien posicionadas, los republicanos respondieron enviando al Jarama varias brigadas internacionales con voluntarios de más de veinte países. A los tres días comenzaron incesantes bombardeos por ambos bandos y combates aéreos. En solo una semana ya se veía que el conflicto bélico —carente de maniobras estratégicas, ya que se luchó directa y frontalmente por pura acumulación de medios armamentísticos— estaba abocado a prolongarse en una batalla de desgaste cuyas operaciones terminarían deteniéndose por agotamiento mutuo tres semanas después. Podría decirse que hubo empate técnico.