2021-11-13
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¿SABÍAS QUE…?
1. El balance de la batalla de Munda fue más que favorable a César: por cada hombre que perdía caían treinta enemigos.
2. Los nativos ibéricos lucharon mayoritariamente en el bando pompeyano.
19 de marzo
«La Nación Española es la reunión de todos los Españoles de ambos Hemiferios». Esta sencilla oración, que conformaba el artículo primero de la «Constitución política Española, promulgada en Cádiz á 19 de marzo de 1812», revelaba dónde residía la soberanía popular; y con la siguiente frase, «La Nación Española es libre é independiente, y no és, ní puede ser patrimonio de ninguna familia, ni persona», el Antiguo Régimen dejaba de existir por primera vez en la Historia de España.
La Constitución de 1812, elaborada por las Cortes de Cádiz y conocida popularmente como la Pepa por haber sido promulgada el día de San José, es, para la época, muy progresista. Responde al espíritu liberal predominante en la asamblea que la elaboró: proclama el principio de soberanía nacional y consagra como derechos la libertad individual y la igualdad ante la ley; afirma la monarquía como sistema de gobierno y reconoce la separación de poderes —hace recaer el ejecutivo en el monarca, que tenía la prerrogativa de elegir y destituir a los ministros; el legislativo, en las Cortes y el rey, y el judicial, en los tribunales—. También establece un sistema unicameral en el que las Cortes son elegidas por sufragio universal, eso sí, masculino indirecto, y con algunas limitaciones. Asimismo declara el catolicismo como única religión del Estado.
En plena Guerra de la Independencia, la ciudad de Cádiz, último bastión de resistencia contra el ejército francés de Napoleón, acogió la Junta Suprema Central, órgano de gobierno formado por intelectuales y políticos encargados de la organización del país durante el conflicto bélico. Allí se convocaron unas Cortes encargadas de establecer un proceso de reformas políticas, sociales y económicas que pusiera fin al Antiguo Régimen y sobre el que fundar un nuevo orden social.
La Constitución logró convertirse en un referente universal de libertad, con enorme trascendencia en el desarrollo de la contemporaneidad en Europa y en América, al servir de modelo y estandarte de las reivindicaciones de libertad de muchos pueblos. El naciente liberalismo europeo convirtió la Constitución de 1812 en su inmediata referencia, propiciando el surgimiento del constitucionalismo liberal del siglo XIX. A veces, tras un movimiento revolucionario, fue impuesta tal y como salió de Cádiz, o «inspiró» textos constitucionales en Nápoles, Portugal, el Piamonte o Rusia. El texto de la Pepa también fue seguido en América durante el proceso emancipador de las antiguas colonias españolas, cuyas nuevas Constituciones copiaban aspectos de la gaditana. Sirvió también de recurso de interinidad, mientras se redactaba la propia Constitución, y tuvo gran influencia en el constitucionalismo español de todo el siglo XIX, centuria que llegó a ver redactadas ocho Cartas Magnas (dos de ellas no entraron en vigor).
La Constitución de 1812 tan solo estuvo vigente dos años desde su promulgación, pues fue derogada en 1814, tras el regreso a España de Fernando VII. Posteriormente se volvió a aplicar durante el Trienio Liberal (1820-1823), así como durante un breve periodo entre 1836 y 1837, bajo el Gobierno progresista que preparaba la Constitución de 1837.
