SABÍAS QUE ? Muere el Gran Duque de Alba (1582)

¿SABÍAS QUE…?

 

1. El profesor suizo Rudolph Kölliker, de la Universidad de Berlín, llegó a aprender español para seguir de cerca las investigaciones de Ramón y Cajal.

2. El profesor Ramón y Cajal, muy consciente de la época y del país en que vivía, dijo de España: «Amemos a la patria, aunque no sea más que por sus merecidas desgracias».

 

11 de diciembre

 

 Muere el Gran Duque de Alba (1582)

Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel (Piedrahita, 1507-Tomar, 1582), III duque de Alba, hombre culto, versado en ciencias y en letras, tuvo una decisiva participación en la política y los hechos de armas durante los reinados de Carlos I y Felipe II.

Con solo quince años tomó parte en el sitio de Fuenterrabía. En 1535 participó en la expedición a Túnez y en 1547 se distinguió en la famosa batalla de Mühlberg. Nombrado gobernador de Milán (1555) y virrey de Nápoles (1556-1558), actuó de forma enérgica frente a los franceses y el papa Pablo IV. Más tarde asumió la gobernación de los Países Bajos (1567-1573) tras la rebelión en Flandes y la salida de Margarita de Parma, hermana de Felipe II, que se sintió decepcionada por la decisión del rey de enviar al Gran Duque. De hecho, este tardó cuatro meses en llegar a Bruselas desde Madrid, lapso de tiempo en el que la gobernadora logró controlar la situación diplomáticamente. Una vez asumido el poder de los Estados Generales, combatió con dureza a los rebeldes mediante una política de brutal represión religiosa contra los protestantes holandeses. Nada más llegar creó el Tribunal de los Tumultos (o «Tribunal de la Sangre»), que condenó a muerte a muchos de los que habían participado en la rebelión de 1566, incluidos los nobles flamencos, e instituyó nuevos y durísimos impuestos, lo que le granjeó la enemistad de la población local y provocó la guerra. Pero las medidas del duque no le parecieron bien al monarca, que optó por sacarlo de Flandes en 1573. El rey lo mantuvo en el Consejo de Estado y nombró a Luis de Requesens para negociar una solución pacífica al conflicto flamenco.

En 1578, el duque fue acusado de desacato a Felipe II por autorizar la boda secreta de su hijo Fadrique. Desterrado de la corte «por romper su estricto protocolo», tras el levantamiento anual del castigo, dirigió el ejército que garantizaría la sucesión de Felipe II en el trono de Portugal (1580), en cuya capital falleció dos años después, el 11 de diciembre de 1582, como primer virrey de Portugal, a la edad de setenta y cinco años. Esos dos asuntos concatenados —su condena y su posterior utilización para la conquista de Portugal— podrían ser la causa de algunas de las últimas palabras que, en tono de respetuosísimo reproche, el Gran Duque dedicó al rey poco antes de fallecer:

Tres cosas diré a vuestra Majestad: la una es que no se ofreció negocio vuestro, aunque fuese muy pequeño, que no antepusiese al mí, aunque fuese importantísimo; la segunda es que mayor cuidado tuve siempre de mirar por vuestra hacienda que por la mía, y así no os soy en cargo de un solo pan a vos ni a ninguno de vuestros vasallos; la tercera es que nunca os propuse un nombre para algún cargo que no fuese el más suficiente de todos cuantos yo conocía para ello.


Понравилась статья? Добавь ее в закладку (CTRL+D) и не забудь поделиться с друзьями:  



double arrow
Сейчас читают про: