SABÍAS QUE ? Nace Pío Baroja (1872)

¿SABÍAS QUE…?

 

1. Otras teorías conspirativas señalaron al general Serrano, sustituto de Prim en el Gobierno, por no promover la investigación oficial del crimen, o a empresarios cubanos preocupados por la reforma de la política colonial.

2. Expertos de la Universidad Camilo José Cela estudiaron los restos del cuerpo de Prim en 2012 y, entre otras cosas, determinaron que determinadas marcas en el cuello eran compatibles con un estrangulamiento.

 

28 de diciembre

 

 Nace Pío Baroja (1872)

Pío Baroja y Nessi nació el 28 de diciembre de 1872 en San Sebastián. Doctor en Medicina, abandonó esta profesión para dedicarse a los negocios y a la industria, aunque pronto halló su verdadero camino en el periodismo y en la novela, por la que consiguió prestigio mundial.

Encuadrado en la Generación del 98, Baroja fue un espíritu inquieto que acusó en sus primeras obras una tendencia naturalista y una honda preocupación por los problemas sociales. Según los críticos, su prosa, sencilla y precisa, transmite una gran sensación de realidad; la construcción es vigorosa, sin que el tema principal se siga fielmente, ya que sus personajes son expuestos al mismo tiempo que los ambientes en que se desenvuelven, lo que dota a sus novelas de cierto sentido anecdótico. Por los temas y cuestiones que aborda, Baroja parece estar muy influido por los grandes maestros de la literatura rusa y por el pensamiento nihilista de Nietzsche. Su contemporáneo Azorín dijo de él que su prosa conservaría la lozanía y atractivo para las futuras generaciones y le reconoció el gran mérito de haber suscitado todo un ambiente nuevo de arte y de pensamiento.

A su primera época literaria, que Baroja mismo calificó de «violenta, arrogante y nostálgica», pertenecen Vidas sombrías (1900), recopilación de cuentos dados a conocer previamente en revistas y periódicos; La casa de Aizgorri (1900), Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox (1901), Idilios vascos (1902), Camino de perfección (1901), donde se establece una especie de simbiosis entre ambiente y personaje; El mayorazgo de Labraz (1903), La lucha por la vida (1904), trilogía formada por La busca, Mala hierba y Aurora roja; La feria de los discretos (1905), Los últimos románticos (1906), Paradox, rey (1906), Las tragedias grotescas (1907), La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909), Zalacaín el aventurero (1908), uno de sus libros más leídos; Las inquietudes de Shanti Andía (1911), que trata sobre la vida de los marinos vascos, y El árbol de la ciencia (1911), libro de carácter filosófico inspirado por su experiencia como estudiante de Medicina.

Su segunda época es menos enérgica en lo que al tratamiento de temas se refiere, pero es en este periodo cuando su creatividad alcanza todo su esplendor. Entre otros títulos, destacan el libro de memorias Juventud, egolatría (1917), y los veintidós volúmenes que componen la serie de novelas históricas denominadas Memorias de un hombre de acción (1913-1935), basados en la vida de Eugenio de Aviraneta, pariente lejano de Baroja.

Entre sus últimas producciones destacan Los pilotos de la altura (1929), La estrella del capitán Chimista (1930), donde retoma el tema de los marinos vascos; Locuras de carnaval (1937), Susana y los cazadores de mosca (1938), Laura o la soledad sin remedio (1939) y El puente de las ánimas (1944). En 1935 fue elegido miembro de la Real Academia Española.

Pese a que los manuales de Literatura suelen incluir a Baroja entre los integrantes de la llamada Generación del 98, la personalidad de esta primera figura de la novelística española es difícilmente clasificable. De hecho, su ingente obra literaria y su particular visión del mundo fueron estudiadas minuciosamente incluso por sus contemporáneos.


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