SABÍAS QUE ? Serrano, presidente del Poder Ejecutivo de España (1869)

¿SABÍAS QUE…?

 

1. Cantares gallegos fue entregado por el marido de Rosalía a un impresor de Vigo, donde fue publicado, sin el conocimiento de la poetisa.

2. El 17 de mayo es el Día das Letras Galegas, fecha de la publicación de la primera edición de Cantares gallegos.

3. Con quince años se enteró de su entonces denominada bastardía, la cual tardó bastante tiempo en digerir.

 

25 de febrero

 

 Serrano, presidente del Poder Ejecutivo de España (1869)

El general Francisco Serrano había encabezado en 1868, junto al general Prim y el almirante Topete, la revolución que derrocaría a la reina Isabel II, tras su decisiva victoria en la batalla del puente de Alcolea a finales de septiembre. Durante los seis años siguientes, conocidos como los del «Sexenio Democrático», fue presidente del Gobierno provisional, regente a los pocos días del triunfo de la revolución hasta la llegada de Amadeo de Saboya (enero de 1871) y nuevamente presidente de dos Gobiernos (1871 y 1872).

En efecto, tras lo de Alcolea, la reina Isabel, que se encontraba todavía veraneando en San Sebastián, ya no pudo regresar a Madrid y tuvo que tomar el camino de Francia. La monarquía se había desintegrado sin apenas resistencia y a principios de octubre se constituyó un Gobierno provisional cuya primera tarea sería la de eliminar la dualidad de poderes que generaba la existencia de las juntas revolucionarias locales, algo que consiguió Serrano a través de concesiones a los demócratas (sufragio universal masculino y libertad de prensa y de asociación, entre otras), que permitieron que el Ejecutivo se compusiera de progresistas y miembros de la Unión Liberal, mientras se realizaban las gestiones para convocar unas elecciones a Cortes Constituyentes que dieran carácter definitivo a la solución monárquica aceptada por la mayoría de la coalición revolucionaria. Los comicios tuvieron lugar entre el 15 y el 18 de febrero de 1869, gracias a los cuales las nuevas Cortes pudieron reunirse el 22 de febrero. Su formación respondía a una labor específica muy concreta, como era la elabo­ración de una nueva Constitución que sustituyera a la de 1856 a partir de los principios fundamentales de la revolución de septiembre de 1868.

Como puede comprobarse, a partir del exilio forzoso de la reina, Serrano lo sería todo, un todo que a su vez era lo mismo. El ya presidente del Gobierno provisional y del Consejo de Ministros de España juraría el 25 de febrero de 1869 su cargo como presidente del Poder Ejecutivo con el fin de que de la Carta Magna que los nuevos constituyentes elaboraran pudiera extraerse la existencia de la figura de un regente mientras España no tuviera un monarca. Así fue como Serrano pasaría unos meses después a representar a la Corona, mientras el nuevo presidente del Gobierno, Juan Prim, encabezaría la búsqueda de un nuevo rey, nunca Borbón, tarea que daría por finalizada año y medio después, en noviembre de 1870, cuando Amadeo I aceptó el trono español.

De todas formas, la prematura Constitución de 1869 (promulgada en junio, en tan solo tres meses y medio de elaboración) apenas se pondría en valor durante los cinco años siguientes del sexenio revolucionario, pero al menos consagraba un tipo de liberalismo, radical para la época, que consistía en la fijación de todos los derechos considerados de ley natural, entre los que podemos destacar, por increíble que parezca, el derecho a practicar públicamente cualquier culto religioso distinto al católico, punto que escandalizó a los sectores más conservadores de la sociedad y dejó servida la controversia en los años posteriores.


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