SABÍAS QUE ? Carlos Moyà, primer tenista español en alcanzar el número 1 de la ATP (1999)

¿SABÍAS QUE…?

1. El gran cineasta Luis García Berlanga fue voluntario de la División Azul, aunque en su caso se enroló, como muchos otros, para limpiar el «sospechoso» pasado republicano de algunos familiares cercanos.

2. El general Muñoz Grandes fue condecorado con la famosa Cruz de Hierro alemana, impuesta por el propio Hitler.

3. La trama de la película Silencio en la nieve, de Gerardo Herrero, transcurre en el contexto de los divisionarios del frente ruso.

15 de marzo

 Carlos Moyà, primer tenista español en alcanzar el número 1 de la ATP (1999)

A Carlos Moyà (Palma de Mallorca, 1976) le bastó con superar las semifinales de un torneo de tenis con categoría Masters 1000 (de los mejores, pero no un grand slam), el californiano Indian Wells de 1999, para que dos días después, el lunes 15 de marzo, la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) le reconociera oficialmente como el mejor jugador del mundo. No ganó la final del domingo, pero había conquistado anteriormente las suficientes como para bastarle ser finalista de ese torneo y colocarse en el número 1 de la clasificación ATP, desbancando nada menos que al estadounidense Pete Sampras, leyenda del tenis mundial.

Esta hazaña jamás había sido conseguida por un tenista español. Desde que en 1973 la ATP pusiera en marcha el ranking de logros conseguidos, traducidos por medio de un sistema de puntos que son otorgados tras ganar partidos según qué contrincantes y qué torneos, solo Arantxa Sánchez Vicario (Barcelona, 1971) había dado al deporte español una satisfacción del mismo calibre: el 5 de febrero de 1995 alcanzó el número 1 de la Asociación Femenina de Tenis (WTA, Women’s Tennis Association), equivalente femenino de la ATP, y consiguió mantenerse en el puesto durante doce semanas. Hasta el logro de Moyà, solo dos tenistas españoles se habían acercado a lo más alto, el número 2: Àlex Corretja, dos meses antes, y Manuel Orantes, en 1973.

Es cierto que Carlos Moyà —decimoquinto número uno de la ATP— solo consiguió mantenerse en lo más alto de la clasificación dos semanas —el 28 de marzo se lo volvió a arrebatar el grandísimo Sampras, que se colocaba como número uno por octava vez—, pero también lo es que abrió las puertas de los grandes éxitos que el tenis español en general tenía reservado. Y es que a partir de entonces España logró convertirse en una potencia mundial del tenis, gracias a tenistas como los mencionados y otros que los sucederían después: al año siguiente, la selección española, que hasta entonces solo había alcanzado jugar dos finales del campeonato mundial por países (1965 y 1967), conseguiría su primera Copa Davis. Más tarde lograría jugar seis finales más, de las cuales ganó cuatro (2004, 2008, 2009 y 2011).

En 2003 otro tenista español, Juan Carlos Ferrero (Onteniente, Valencia, 1980), se posicionaba también en el número 1 de la ATP, convirtiéndose en el vigesimoprimer jugador en conseguirlo. Con nada menos que treinta y tres años cumplidos se mantuvo en el puesto durante ocho semanas. Pero el plato fuerte estaba por venir: otro mallorquín, de veintidós años recién cumplidos, llamado Rafael Nadal (Manacor, 1986), conseguía el 18 de agosto de 2008 subirse al primer puesto de la clasificación. El vigesimocuarto tenista en conseguirlo estuvo once meses en lo más alto, hasta que el suizo Roger Federer recuperó su puesto en julio de 2009. Pero otros once meses más tarde (junio de 2010) volvió a lograrlo y no lo soltó hasta más de un año después (julio de 2011). El 7 de julio de 2013 obtuvo por tercera vez el número 1 del mundo y mantuvo su posición durante otro año entero.