2021-11-13
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¿SABÍAS QUE…?
1. En 1850, lo que había en Madrid era algo más de medio centenar de traídas de agua, que sumaban un total de ciento veinte kilómetros, a cuyas fuentes había que acudir para abastecerse si no se había contratado el reparto de los aguadores, con límite de volumen en ambos casos.
2. El primer depósito de agua de la capital —hoy entre las calles Bravo Murillo, Cea Bermúdez y la avenida de Filipinas— se ubicó en una explanada, llamada entonces Campo de Guardias, donde se ejecutaba a los condenados a muerte.
19 de junio
Coronación de Felipe VI de España (2014)
El 2 de junio de 2014, Juan Carlos I de Borbón envió al presidente del Gobierno una nota oficial en la que podía leerse: «He decidido poner fin a mi reinado y abdicar la Corona de España, deponiendo en manos del Gobierno y de las Cortes Generales mi magistratura y autoridad para que provean a la efectividad de la sucesión en la Corona conforme a las previsiones constitucionales». Estas previsiones pasaban por elaborar una ley orgánica que hiciera efectiva esta abdicación, que fue aprobada por las Cortes Generales el 17 de junio. Al día siguiente fue promulgada la Ley Orgánica 3/2014, de 18 de junio, por la que se hace efectiva la abdicación, que entraría «en vigor en el momento de su publicación en el Boletín Oficial del Estado».
El 19 de junio, el BOE publicó esta ley e hizo efectiva la sucesión: don Felipe de Borbón y Grecia se convertía en rey de España. Como tal, se sometió primero a la imposición, hecha por su padre, del fajín de capitán general de los Ejércitos en la Sala de Audiencias del palacio de la Zarzuela. Posteriormente, junto a su esposa doña Letizia, ya reina de España, y sus hijas Leonor, princesa de Asturias, y Sofía, don Felipe se dirigió al Congreso de los Diputados —en calidad de Palacio de las Cortes—, donde, tras varios actos solemnes de salutación de las diferentes esferas militares, políticas y judiciales, y ante la presencia de los altos cargos de todas ellas y del pleno de las Cortes, declaró lo siguiente:
Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas.
Acto seguido, el presidente del Congreso se dirigió a todos los presentes:
En cumplimiento de la Constitución, queda proclamado rey de España don Felipe de Borbón y Grecia, que reinará con el nombre de Felipe VI. ¡Viva el rey! ¡Viva España!
Al día siguiente, los principales diarios españoles dedicaban sus portadas a una sola noticia. ABC la resumía en tres palabras: «Felipe VI, Rey». Por su parte, La Vanguardia hacía lo mismo en su primera plana con un matiz añadido: «Un rey para un nuevo tiempo», y un mensaje político: «Felipe VI se proclama monarca con un discurso que apela a la “ejemplaridad en la vida pública” y al respeto a las lenguas y culturas del país». El Mundo destacaba una declaración del nuevo rey, en la línea del diario catalán: «En España cabemos todos». Y El País informaba del acto: «Don Felipe de Borbón jura ante las Cortes Generales la Constitución bajo la que reinará».
Felipe de Borbón y Grecia fue, quizá, el príncipe de Asturias que acudió mejor preparado a su coronación como rey. Desde siempre, su trayectoria estuvo tutelada por sus padres —especialmente por doña Sofía—, dirigida al trono real, ya que en la monarquía española —en virtud de la Constitución— seguía vigente por tradición privilegiar a los varones frente a las mujeres en la línea de sucesión, de modo que el menor de los hijos de los reyes de España prevalecería como heredero al trono sobre sus hermanas Elena y Cristina. Y así fue.
