SABÍAS QUE ? La expedición Malaspina (1789)

¿SABÍAS QUE…?

 

1. Según algunas fuentes, el día del desembarco en Algeciras, Yusuf ibn Tasufin venía acompañado de unos setenta mil hombres.

2. En el Paseo del Río de la Miel de Algeciras se encuentran los restos de las atarazanas encontrados en la Acera de la Marina, que es donde de­sembarcaron los almorávides.

 

30 de julio

 

 La expedición Malaspina (1789)

Los monarcas de la Ilustración y las instituciones culturales —como el Jardín Botánico— fomentaron las expediciones científicas, sobre todo a las Indias y mayoritariamente botánicas. Entre todas ellas destacan, por la calidad de sus resultados, las de Chile y Perú (1777-1778), la dirigida por Celestino Mutis en Nueva Granada (1782-1802) y la de Nueva España (1788-1802). Pero la gran expedición del italiano Alejandro Malaspina, de treinta y tres años, fue probablemente la aventura más audaz del siglo XVIII español.

En 1788, el italiano, que llevaba años al servicio de la Corona española, y el cántabro José de Bustamante propusieron una expedición científica al Ministerio de Marina. El ministro Antonio Valdés concedió los fondos necesarios a Malaspina y dejó a su elección la recluta de hombres y los medios necesarios para la gran aventura. Se construyeron a propósito dos corbetas, la Atrevida y la Descubierta, comandadas por Bustamante y Malaspina, respectivamente, con el fin de cumplir dos objetivos: uno científico (geográfico y botánico o geológico) y otro político, consistente en recabar la información necesaria sobre la vida social en ultramar para realizar las reformas pertinentes. Sin embargo, la idea era que las dos embarcaciones pudieran dar la vuelta al mundo.

El 30 de julio de 1789 las naves partieron desde Cádiz. Llegaron al Río de la Plata, pasaron a las islas Malvinas, avistaron Tierra de Fuego y doblaron el cabo de Hornos en enero de 1790. Durante la primavera, los científicos recorrieron la costa del Pacífico y se internaron en Chile y Perú para realizar distintos trabajos y prospecciones mineras. También visitaron las islas de Juan Fernández y pasaron algún tiempo en Lima.

La expedición continuó hacia el norte hasta llegar a Panamá, donde se llevó a cabo la medición de los distintos niveles de los océanos Atlántico y Pacífico. Ya en la costa de México recibieron instrucciones para explorar la parte noroccidental de América, y en la primavera de 1791 avistaron las costas de Alaska. Desde allí regresaron a México, donde dos de sus científicos estaban inmersos en diversos estudios.

En diciembre de 1791 la expedición se adentró en el océano Pacífico. Llegaron a Manila en marzo de 1792. La Atrevida se «atrevió» a ir hasta Macao. Más tarde, las dos embarcaciones iniciaron el regreso hacia América rodeando Australia y Nueva Zelanda. Una vez en Montevideo, pusieron rumbo a España y el 21 de septiembre de 1794 desembarcaron en Cádiz.

A pesar del éxito de la expedición en cuanto a organización y competencia, una intriga palaciega —en la que andaban Manuel Godoy y su amante, la esposa de Carlos IV— hizo caer en desgracia al marino italiano. Al parecer, la negativa del valido del rey a publicar sus escritos por motivos políticos hizo que Malaspina conspirase para derribarlo. «Descubierto», fue condenado en 1796 a diez años de cárcel, de los que cumplió seis, tiempo suficiente para escribir Viaje político-científico alrededor del mundo por las corbetas Descubierta y Atrevida al mando de los capitanes de navío Alejandro Malaspina y José de Bustamante y Guerra, desde 1789 a 1794, publicado casi un siglo después.


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