SABÍAS QUE ? El asesinato de García Lorca (1936)

¿SABÍAS QUE…?

 

1. El católico Niceto Alcalá-Zamora, presidente del comité revolucionario, había llegado a proponer meses antes una «República con obispos».

2. Del mismo comité revolucionario salió, en abril de 1931, el Gobierno provisional de la Segunda República.

 

18 de agosto

 

«Yo soy español integral, y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos, pero odio al que es español por ser español, nada más. […] Execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con la venda en los ojos…». Cuando Federico García Lorca pronunció estas palabras, publicadas en el diario El Sol el 10 de junio de 1936, su vida ya estaba seriamente amenazada. Al menos así se lo advertían sus allegados. Pero el poeta, que tenía tantos amigos rojos como falangistas, desoyendo todas las advertencias, siguió su vida normal y, a pesar de los últimos consejos de los embajadores de México y Colombia, que le ofrecieron protección política, cuatro días antes de la sublevación militar del 18 de julio arribó a su casa familiar en Granada, donde solía veranear.

Allí comprobó que los rumores eran más que ciertos. Lo buscaban por «ser espía de los rusos […] y homosexual», entre otras cosas. Entonces fue cuando se refugió en casa de la familia de su amigo el también poeta granadino Luis Rosales, que tenía parientes falangistas. Pero por esas fechas nadie «sospechoso» podía sentirse a salvo en zona «nacional». El 16 de agosto la Guardia Civil irrumpió en la casa de los Rosales y se llevó a García Lorca hasta la sede del Gobierno Civil. Al día siguiente fue trasladado a la cercana población de Víznar, donde pasó la noche detenido. En la madrugada del 18 de agosto, en el camino de Víznar a Alfacar, fue ejecutado junto a otros tres «infieles».

Pero el poeta español más conocido en el mundo resucita cada vez que se le lee. La lectura de su obra revela tendencias más profundas que las que su popularidad podría hacer creer, unas tendencias asociadas a la tradición literaria española, la innovación vanguardista y a un ideario muy personal. Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, 1898) es uno de los máximos representantes de la Generación del 27 y el poeta y dramaturgo que más huella ha dejado en la cultura popular española del siglo XX. Destacan sus libros de poesía Poemas del cante jondo (1921), Romancero gitano (1928), Poeta en Nueva York (1930) —influido por el surrealismo—, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935) —con su poema «La cogida y la muerte» y sus conocidos versos de «A las cinco de la tarde»—, Diván del Tamarit (1936) o Sonetos del amor oscuro (1936), así como las obras teatrales Mariana Pineda (1927), La zapatera prodigiosa (1930), Así que pasen cinco años (1931), Bodas de sangre (1933), Yerma (1934) o La casa de Bernarda Alba (1936).

Es cierto que en el reconocimiento internacional de García Lorca se mezclan factores que van más allá del puro aspecto literario, como el espíritu trágico de lo español o las ideas de izquierda a las que inevitablemente se le asocia (su muerte a manos de los fascistas lo ha elevado a la categoría de mártir), pero en ningún caso se puede obviar que su poesía, aparentemente sencilla y de aires tradicionales, es de una calidad tan extraordinaria que ha hecho que llegue al alma de unos y otros: «Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos».


Понравилась статья? Добавь ее в закладку (CTRL+D) и не забудь поделиться с друзьями:  



double arrow
Сейчас читают про: