SABÍAS QUE ? La matanza de Atocha (1977)

¿SABÍAS QUE…?

 

1. Dalí dijo a sus más allegados que aceptaría su ingreso en el hospital donde finalmente falleció siempre y cuando le llevaran antes a ver su museo.

2. Sus primeros cuadros los pintó cuando tenía unos siete años, sobre todo paisajes, de una calidad asombrosa.

3. Hubo algunos años en que pintó más de cuarenta cuadros completos, sobre todo en las décadas de 1920 y 1930.

 

24 de enero

 

 La matanza de Atocha (1977)

El domingo 23 de enero de 1977 un estudiante que participaba en una manifestación a favor de la amnistía era acribillado por la espalda a manos del grupo ultraderechista Guerrilleros de Cristo Rey. A la mañana siguiente, la banda terrorista de ultraizquierda GRAPO secuestraba al presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, Emilio Villaescusa. Por la tarde, otra estudiante moría por el golpe en la cabeza de un bote de humo lanzado por la Policía durante la manifestación de protesta por la muerte del joven el día anterior. En este ambiente transcurrió el lunes 24 de enero de 1977. Pero la situación aún fue a peor…

Hacia las diez y media de la noche, en un despacho de abogados laboralistas situado en un piso del número 55 de la calle Atocha (Madrid), poco antes de que los nueve trabajadores que quedaban se fueran a sus casas, tres personas llamaron al timbre. Preguntaron por Joaquín Navarro, secretario general del Sindicato de Transportes de Comisiones Obreras de Madrid y dirigente del Partido Comunista. Apenas les estaban respondiendo que Navarro no se encontraba allí, uno de ellos entró para buscarlo por las distintas habitaciones de la oficina. Al comprobar que era cierto, dos de ellos decidieron no irse con las manos limpias y abrieron fuego contra todos los presentes. Cinco personas murieron en el acto y las otras cuatro quedaron gravemente heridas, incluida la esposa de uno de los fallecidos.

A la mañana siguiente los periódicos despertaron el miedo de los españoles. La sensación era que España parecía estar siendo víctima de un intento de sabotaje que pretendía acabar con el proceso de transición política. La legalización del PCE se adivinaba cercana, así como las primeras elecciones generales después de cuarenta años, unos comicios que harían fuerte la reforma política que los ciudadanos acababan de refrendar en diciembre.

Es cierto que la ultraizquierda también había dado motivos para dudar de su carácter democrático, lo que obligaba al PCE a mover ficha. La primera oportunidad para manifestar su rechazo a la respuesta violenta la tuvo a los dos días, precisamente durante los actos funerarios de tres de los asesinados en el despacho de Atocha que tendrían lugar en las calles de Madrid. La tensión era altísima y cualquier cosa podía suceder. Sin embargo, la salida de los féretros desde la sede del Colegio de Abogados se realizó en un silencio estremecedor y los acompañantes, todos con el puño en alto, no emitieron ni un solo grito que provocara a la ultraderecha. Este acto ejemplar hizo que el PCE se ganara el respeto de muchos ciudadanos escépticos y probablemente fue decisivo para acelerar el proceso de legalización del partido, hecho que ocurriría tan solo setenta días después.

A los pocos días, la Policía detuvo a siete personas vinculadas a la Falange Española y de las JONS, la Alianza Apostólica Anticomunista y al Sindicato Vertical de Transportes. Pero en el proceso judicial no se pudo llegar hasta lo más alto. Tres años después se dictaron diversas sentencias condenatorias, algunas cercanas a los doscientos años de prisión.


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