2021-11-13
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¿SABÍAS QUE…?
1. El futuro compositor Federico Chueca participó en la manifestación y fue detenido por alborotador y llevado a la cárcel.
2. Los salones de algunos hoteles y otros edificios, como el aristocrático Casino de Madrid, hicieron las veces de hospital y refugio.
11 de abril
Tras la humillante derrota en la guerra hispano-estadounidense (entre el 25 de abril y el 12 de agosto de 1898), y en medio de la Guerra de Cuba (desde febrero de 1895), el Tratado de Paz firmado el 10 de diciembre de 1898 en París, con la mediación del Gobierno francés, puso fin a los restos del imperio colonial español. El factor decisivo del fin de la guerra, en efecto, fue la intervención de Estados Unidos —cuyos motivos derivan, entre otras razones, del hundimiento del acorazado Maine, aún sin aclarar del todo—, que, tras sus gestiones para hacerse con la isla, decidió apoyar su independencia.
Por dicho Tratado de Paz, España renunciaba a la soberanía sobre Cuba, reconociendo su independencia, mientras cedía Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a Estados Unidos a cambio de una indemnización de veinte millones de dólares. Para sufragar los desastres de la guerra y por la imposibilidad de defender las colonias del Pacífico, España vendería poco después (febrero de 1899) los dos archipiélagos del océano Pacífico, las islas Marianas —excepto Guam— y las islas Carolinas —hasta Palaos—, a Alemania por veinticinco millones de pesetas. Este fue el resultado de un largo proceso de decadencia que había convertido a España en una potencia de segundo orden y que originó en la sociedad española una grave crisis moral y material.
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Según el Tratado, España, primero, «renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba, en atención a que dicha isla, cuando sea evacuada por España, va a ser ocupada por los Estados Unidos»; segundo, «cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que están ahora bajo su soberanía en las Indias Occidentales, y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas», y tercero, «cede a los Estados Unidos el archipiélago conocido como las islas Filipinas».
Las contraprestaciones estadounidenses consistían en que pagarían «a España la suma de 20 millones de dólares dentro de los tres meses después del canje de ratificaciones», momento en el que, tras la firma del acuerdo, «transportarían a España, a su costa, los soldados españoles que hicieron prisioneros de guerra las fuerzas americanas al ser capturada Manila», devolviéndoles sus armas, y durante los siguientes diez años admitirían «en los puertos de las islas Filipinas los buques y las mercancías españolas bajo las mismas condiciones que los buques y las mercancías de los Estados Unidos».
El 11 de abril de 1899 España hacía efectivas las condiciones impuestas en el Tratado de París y entregaba Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a Estados Unidos. La sección de Cancillería del Ministerio de Estado español volvió a publicar el acuerdo en la Gaceta de Madrid (el actual BOE), con la diferencia añadida de que al final del texto legal se indicaba que este quedaba «debidamente ratificado y las ratificaciones canjeadas en Washington» a dicha fecha. El desastre del 98 quedaba así consumado.
