2021-11-13
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¿SABÍAS QUE…?
1. La importante población pacense de Olivenza, en contencioso fronterizo con Portugal desde sus orígenes (siglo XIII) en el seno del reino de León, cayó definitivamente del lado español tras este conflicto bélico.
2. Godoy fue nombrado para la ocasión Generalísimo de todos los Ejércitos.
21 de mayo
Nace Felipe II (1527)
Felipe II es el rey español que más rápidamente entró en la Historia. Dueño de un imperio en el que no se ponía el sol pero en el que reinaba el oscurantismo inquisitorial, fue símbolo de la ortodoxia católica y de la Contrarreforma. Fue también el que ordenó las acciones más sangrientas en Flandes, producto de una herencia envenenada, y quien sufrió la humillación inglesa tras el desastre de la Armada de 1588.
Felipe de Austria, primogénito de Carlos I, nacido de Isabel de Portugal el 21 de mayo de 1527 en Valladolid, recibió una sólida formación a la que prestó eficazmente su sentido del deber. Su padre dirigió personalmente su preparación política y diplomática, lo asoció a las tareas de gobierno, dejándolo como regente en sus prolongadas ausencias, y lo casó dos veces: con María Manuela de Portugal, de cuyo matrimonio nació el desdichado príncipe don Carlos, y luego, ya viudo, con su tía, la reina de Inglaterra, María Tudor. Aún contrajo Felipe, ya rey, dos nuevos matrimonios: con Isabel de Valois, hija del rey Francisco II de Francia, y con Ana de Austria, hija del emperador Maximiliano II, de quien nació su sucesor en España, Felipe III.
Carlos I, que tenía absoluta confianza en su hijo, abdicó en Felipe la soberanía de los Países Bajos en 1555, y al año siguiente, la Corona española, dos antes de fallecer. A pesar de no ser titular del Sacro Imperio Romano Germánico, Felipe se convirtió en el rey más poderoso de su tiempo, demostrando su grandeza incluso en las construcciones arquitectónicas, como es el caso del monumental monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Tuvo que enfrentarse a numerosísimos problemas internos (el dinástico, el del príncipe Carlos, la rebelión de las Alpujarras, la crisis de Aragón o el proceso de Antonio Pérez) y externos (las guerras con Francia, los conflictos en y con los Países Bajos, las tensiones con Inglaterra y su posterior humillación, la guerra contra los turcos, y los derivados de la expansión por los océanos Atlántico y Pacífico). Quizá uno de sus mayores errores políticos fue utilizar a la Inquisición como instrumento de gobierno para evitar la extensión de la herejía en sus Estados, cosa que logró plenamente en España.
Una de las figuras más discutidas de la historia moderna fue en lo personal minuciosa y tuvo una capacidad de trabajo extraordinaria, capaz de llevar por su cuenta los hilos del Gobierno, tanto en el orden nacional como en el internacional. Al parecer intuitivo y profundo conocedor del corazón humano, Felipe supo elegir a sus colaboradores con gran acierto, a quienes, si exigió rectitud y eficacia, comenzó dándoles ejemplo. Su calma proverbial parece que no era sino resultado de su voluntad de hierro: la parsimonia con que resolvía asuntos y situaciones, y que le daría el sobrenombre de el Prudente, acusaba, no obstante, cierta falta de decisión que en ocasiones le perjudicó. Aunque no aspiró estrictamente a ampliar sus dominios, sí ligó su destino a la defensa del catolicismo contra los protestantes y arrastró a España a luchas en que sus enemigos, Francia e Inglaterra principalmente, no vieron más que un propósito de expansión.
Felipe II representa el apogeo del poder absoluto del rey y el punto culminante del imperio español, que ya en los últimos años de su reinado inició su decadencia, y es, con sus defectos y equivocaciones, una de las grandes figuras de la historia de España.
