2021-11-13
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¿SABÍAS QUE…?
1. El reino de Asturias, cuyo origen es incierto, surgió de la unión entre los hijos de los caudillos astures y cántabros, Pelayo y Pedro, respectivamente, y tomó forma durante el reinado (739-757) de Alfonso I, yerno de Pelayo.
29 de mayo
El pianista y compositor catalán Isacc Albéniz es una de las mayores figuras de la música española de todos los tiempos y, junto a los andaluces Manuel de Falla y Joaquín Turina, forma el grupo de renovadores realistas a quienes se debe la iniciación de una escuela nacional, de técnica moderna pero inspirada en lo popular.
Isaac Albéniz nació en Camprodón (Gerona) el 29 de mayo de 1860, pero su familia se trasladó a Barcelona muy pronto. Dada su enorme facilidad para aprender a tocar el piano, a los cuatro años de edad ya se exhibió en público. A los ocho, comenzó a estudiar solfeo y piano en la Escuela Nacional de Música y Declamación de Madrid, ciudad a la que su familia se acababa de trasladar. Pero el prodigio de Albéniz con el piano le permitió hacer giras por España y América antes de acabar sus estudios (1875), que continuó en Leipzig (1876) y completó en Bruselas (1879), en cuyo Conservatoire Royal obtuvo el premio cum laude en la clase del compositor belga Louis Brassin.
A principios de la década de 1880 ya realizó sus primeros trabajos para la zarzuela, que lamentablemente no se conservan. Tras realizar otra gira por Cuba y Puerto Rico, en 1883 se instaló en Barcelona, lugar clave para encontrar su identidad musical, animado por el compositor Felipe Pedrell, que lo orientó hacia la música popular española. Albéniz le tomó la palabra, pero lo que hizo fue renovar esa cualidad tan típica y genuina de la música local decimonónica dotándola, si cabe, de mayor fuerza, colorido rítmico y del aura contemporánea que le faltaba. Así pudo comprobarse en los múltiples conciertos que en los siguientes años ofreció en muchos lugares España.
Albéniz dio el gran salto internacional en 1889, con sendas giras por París y Londres, de tal éxito que en 1890 se trasladó a la capital británica, donde vivió tres años, interesado ya en el teatro musical. Fue en el Lyric Theatre de Londres donde estrenó en 1893 la opereta The Magic Opal. Al año siguiente se trasladó a París, donde se mantuvo muy activo musicalmente y donde vivió casi todo el resto de su vida, salvo breves periodos entre Niza y Tiana (Barcelona). En 1909, ya enfermo, se trasladó a Cambo-les-Bains, muy cerca de la frontera vascofrancesa, buscando su clima benigno y su estación termal, que poco pudieron hacer, ya que falleció el 18 de mayo.
Entre sus obras escénicas más conocidas se hallan la mencionada opereta The Magic Opal, estrenada en Londres, y la zarzuela San Antonio de la Florida (1894), además de Pepita Jiménez (1895) y las inglesas Henry Clifford (1895), Merlin (1902) y Launcelot (1904). Como obras para piano destacan: Pavana (1881), Barcarola (1882), Scherzo (1884), Suite morisca (1885), Suite española (1894)y la famosa Suite Iberia (1908), de técnica moderna y trama de canto popular español, que consta de varias composiciones. Sus obras póstumas fueron Navarra (1907) y Azulejos (1909), ambas para piano, terminadas, respectivamente, por los compositores Déodat de Séverac y Enrique Granados. El total de sus composiciones pasa de doscientas.
