SABÍAS QUE ? Juan Carlos de Borbón es proclamado rey de España (1975)

¿SABÍAS QUE…?

 

1. Un año después de su muerte, los cuadros que se encontraban en su estudio fueron subastados en un hotel de París.

2. Casi una tercera parte de su producción se encuentra fuera de España, sobre todo en museos y colecciones privadas de Estados Unidos e Italia.

3. Su hijo, Mariano Fortuny Madrazo (1871-1949), fue un reputado fotógrafo, escenógrafo y diseñador de moda, además de pintor.

 

22 de noviembre

 

 Juan Carlos de Borbón es proclamado rey de España (1975)

El sábado 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón y Borbón-Dos Sicilias (Roma, 1938) fue proclamado rey de España con el nombre de Juan Carlos I, el décimo monarca español de la casa de Borbón. Pero bajo el recuerdo y las reglas franquistas, Juan Carlos juró «cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los principios que informan el Movimiento Nacional». El presidente de las Cortes, Alejandro Rodríguez de Valcárcel, leyó entonces: «En nombre de las Cortes españolas y del Consejo del Reino, manifestamos a la nación española que queda proclamado rey de España don Juan Carlos de Borbón y Borbón, que reinará con el nombre de Juan Carlos I. Señores procuradores, señores consejeros: desde la emoción en el recuerdo a Franco, ¡viva el rey! ¡Viva España!».

El anterior rey de España no fue el padre de Juan Carlos, sino su abuelo, Alfonso XIII, que tuvo que abandonar el trono en 1931, obligado moralmente a causa del resultado de las elecciones municipales de abril de aquel año, que llevaría de forma irremediable a la inmediata proclamación de la República, opción que había sido labrada largo tiempo por la clase política que el propio rey había sostenido. El nuevo régimen fue incapaz de mantenerse a sí mismo más allá de un lustro (1936), pero quien se alzó contra él para devolver la tradición a España instauró una dictadura (1939) que hizo que casi olvidara para qué emprendió aquella cruzada.

En 1941 —esta vez sí— el padre de Juan Carlos se convertía en el heredero de la Corona, según Alfonso, que la había abdicado en su hijo en el exilio. Pero según Franco, esto no debía ser así. El nuevo jefe del Estado dictó seis años más tarde una Ley de Sucesión por la que se reservaba la potestad de elegir al futuro rey. En 1948, don Juan se entrevistó con Franco y comprendió que no tenía ninguna posibilidad de reinar, así que se trajo por primera vez a España a su hijo, que entonces tenía diez años, para que se educara como futuro monarca español. Pasados los años, el dictador se decidió por fin a ejecutar la Ley de Sucesión de 1947. Desde que Franco lo nombrara sucesor en la Jefatura del Estado como príncipe de España, en 1969, Juan Carlos de Borbón tuvo que compaginar equilibradamente sus relaciones con quienes aún dirigían el régimen franquista y con quienes representaban el futuro, que en aquellos momentos se encontraban en el exilio o en la oposición moderada.

Y tuvo que seguir haciéndolo después del 22 de noviembre de 1975. Al año siguiente comenzó a impulsar, con pocos apoyos, el camino hacia el cambio de régimen. Ni las fuerzas de la oposición antifranquista en el exilio ni las más adeptas a Franco que habían rodeado al nuevo rey en las Cortes aquel día de la proclamación estaban con él. Entre voces de desprecio, surgidas de la propaganda fascista o de la convicción republicana, Juan Carlos I tuvo que empezar a caminar, gracias a los que le tapaban los oídos, como Adolfo Suárez, hacia la instauración de la democracia.


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