SABÍAS QUE ? Nace Isabel II (1830)

¿SABÍAS QUE…?

1. Se calcula que la población reclusa en 1946 se redujo un 19 % respecto a 1945, aunque casi dos de cada tres presos (64 %) eran políticos.

2. El decreto de libertad condicional de junio de 1940 tenía unos requisitos tan irreales que virtualmente ningún preso político los cumplía.

10 de octubre

La mera existencia de la inocente María Isabel Luisa de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, que comenzó el 10 de octubre de 1830, provocó —directa o indirectamente— hasta tres guerras en el siglo XIX. Lo que hizo o dejó de hacer, ya no tan inocentemente, como reina de España originó muchas reacciones encontradas, levantamientos, rebeliones e incluso revoluciones que condujeron a su derrocamiento.

Cuando murió su padre, Fernando VII, ella tenía tres años, por lo que subió al trono bajo la regencia de su madre, María Cristina. Entonces aconteció la primera guerra carlista (1833-1840), promovida por su tío paterno, Carlos María Isidro. Tras la regencia de Espartero, que en 1840 desplazó a María Cristina, los golpistas Narváez, Serrano y O’Donnell proclamaron reina a Isabel el día que cumplió trece años. Los moderados de Narváez gobernaron durante una década (1844-1854) bajo la Constitución de 1845 y permitieron, en connivencia con María Cristina, que la reina se casara el día de su decimosexto cumpleaños con su primo Francisco de Asís y no con Carlos Luis, que era hijo de don Carlos María Isidro. A raíz de la boda estalló en Cataluña la segunda guerra carlista (1846-1848), promovida por el candidato frustrado.

En la década de 1850, a las constantes luchas políticas entre progresistas y moderados se sumó la intromisión de los militares en la vida pública: la Unión Liberal del general O’Donnell estuvo en el poder desde 1858 hasta 1863, y durante este gobierno tuvo lugar la «victoriosa guerra de África» contra Marruecos (1859-1860), preludio de la gravísima inestabilidad política y crisis institucional que reinarían en el siguiente lustro. Se produjeron nuevas sublevaciones militares y revueltas populares, fallecieron O’Donnell y Narváez y quedaron como personalidades destacadas los generales Serrano y Prim, conspiradores contra el régimen dentro y fuera de España.

En septiembre de 1868 se inició la revolución que daría paso a otro sistema político. El general Serrano derrotó a su homólogo Pavía en la batalla del puente de Alcolea, y la reina, que se hallaba en San Sebastián veraneando, se internó en Francia y fijó su residencia en París. Pese a todo, durante el reinado de Isabel II se produjeron algunas innovaciones y reformas importantes, como el desarrollo de una red ferroviaria aceptable para la época, la implantación de la peseta o la renovación de la administración local.

La incompatibilidad de caracteres de la reina con su marido, además de otras cuestiones palaciegas más propias de la prensa del corazón, se puso pronto de manifiesto y acabó con la separación amistosa de la pareja en Francia. En junio de 1870 Isabel II abdicó la Corona en su hijo Alfonso, que cuatro años y medio más tarde reinó con el nombre de Alfonso XII.

Salvo contadas visitas, Isabel no volvió a España hasta 1904, cuando fue trasladada desde París hasta el monasterio de San Lorenzo de El Escorial para ser enterrada en el Panteón de los Reyes.